La Sociedad Democracia en el edificio denominado El Mercadillo
En 1889 este edificio es sede de la Sociedad Recreativa, Deportiva y Cultural «La Democracia». La sociedad Democracia se funda en 1850 y se ubica en tres lugares distintos antes de establecerse en este edificio de la Calle Real. La génesis de esta Sociedad se va consolidando y alquilan este edificio, que es uno de los más grandes de la época, para albergar en él su sede.
Su concepción como vivienda familiar señorial le dotó de un gran espacio, siempre dentro de la perspectiva de la ciudad de Arrecife, que posibilita su utilización colectiva.
La Sociedad Democracia representa a numerosas generaciones de la población de Arrecife, aunque entre las personas socias también se encuentran del resto de la isla. En 1967 esta Sociedad abandona este local. La función de la Democracia se concentra en actividades de recreo y festivas, destacando las temporadas de bailes, los juegos de mesa, las deportivas y, muy especialmente, las culturales.
Es uno de los primeros lugares donde se desarrollan obras de teatro de personas aficionadas socias de la sociedad, de Arrecife y de San Bartolomé.
Es a su vez el primer lugar en donde se visiona el cine en Arrecife y tal vez en Lanzarote. En 1903 se proyectan una serie de funciones de cinematógrafo a cargo de Andrés Banal Sanabria. El desarrollo de actividades visuales se prolonga y en 1965, Manuel García Déniz propone crear un cine-club. La sociedad también se apoya en otras actividades visuales como son las proyecciones de diapositivas, que comienzan en 1966 con la exhibición de 120 unidades de Ildefonso Aguilar de la Rúa.
Las conferencias, constatadas desde principios del siglo XX, ocupan un mayor desarrollo, realizándose periódicos ciclos de conferencias. Canto, zarzuelas, conciertos, veladas musicales, literarias, se desarrollan desde el siglo pasado. En el siglo XX se enriquece con actuaciones de corales, tunas, recitales y cantautores.
La Sociedad también cuenta con instrumentos musicales que se alquilan para amenizar fiestas en diferentes lugares de la isla y al Ayuntamiento de Arrecife para la banda municipal. Se comienza a desarrollar una significativa manifestación cultural, especialmente desde 1950. En ese año se celebra el primer Centenario de la Sociedad. Con este motivo se presenta un amplio programa cultural que es el germen de «Las Semanas Culturales», donde sobresalen las conferencias, las veladas artístico-literarias, el teatro, los homenajes, el folklore, y las exposiciones.
La Sociedad desarrolla una importante labor social cediendo por ello el local a multitud de actos benéficos, donaciones, solicitudes de mejoras, etc. También desarrolla una labor pedagógica centrada especialmente en las escuelas y en las becas de estudios. La primera iniciativa, se remonta a 1865 en que se solicita la creación de un Instituto elemental para adultos. Entre 1915-1917 organiza, junto al Círculo Republicano, una escuela, que sucumbe ante las precarias condiciones económicas de la posguerra.
En la década de los años veinte, uno de sus directivos, Benito Méndez Tarajano abre una escuela para personas adultas y se apoya a la escuela creada por el Pósito de Pescadores de Arrecife. En la década de los años treinta se cede al Ayuntamiento de Arrecife el mobiliario de dicha escuela.
Desde 1961 la sociedad crea becas de estudios para las hijas e hijos de las personas socias. Por otro lado, también apoyando la labor pedagógica de la sociedad, conserva una biblioteca que cubre durante largos años la inexistencia de una oferta pública, y que es al día de hoy, la hemeroteca más valiosa de Lanzarote. Por su dilatado historial cultural es la sociedad más importante de Lanzarote.
En cuanto a la estructura del inmueble, sabemos que durante la etapa en que es ocupado por la sociedad «Democracia» no se realizan cambios importantes, exceptuando la apertura de vanos al exterior para los espacios que se alquilan, situados en la planta baja.
Primero se someten a régimen de alquiler las dependencias situadas en su interior, como es en 1895, al fotógrafo José Padrón y en 1897 a Nicolás de Páiz. En 1907 las dependencias que tienen puerta en el zaguán también se alquilan, y en 1909 se solicita la primera apertura de vano en el exterior, convirtiendo en puerta un hueco de ventana. La sociedad realiza reformas para acondicionar el edificio a su uso. Éstas se concretan en adaptar el patio para que sirva de teatro, aunque éste también se utiliza para las riñas de gallos de pelea o ingleses, muy unidas al presente edificio, ya que están documentadas desde principios de siglo, hasta 1967.
El resto de dependencias o galerías no se reforman sino que se readaptan para diferentes fines y se redecoran. La única excepción constatada es en 1933 cuando se construyen los urinarios.
El salón principal de bailes es popularmente conocido como «El salón de los espejos» que son traídos de Barcelona. Anecdóticamente, cuando la propiedad se encuentra en poder de la familia Rancel, lega todos los bienes muebles del edificio excepto algunos como «dos espejos que están fijos desde muy antiguo».
Los pisos del edificio son de madera, excepto el zaguán, fabricado de ladrillos en 1908. Los techos se reparan, como los del salón principal en 1935 con entirillado y mampostería. El techo del patio se instala en 1949.
Desde 1957 se inicia un amplio debate. Una nueva ley de inquilinato pone en peligro la continuidad de la «Sociedad». Las nuevas condiciones no pueden ser asumidas sin verse gravemente afectados los fines de la Sociedad. El debate no sólo se produce dentro de «La Democracia», sino también en la segunda sociedad más antigua e importante de Arrecife, el Casino, quien también se ve afectado por dicha Ley. El debate pasa a ser de toda la sociedad.
Anecdóticamente con motivo de las fiestas de San Pedro, patrón de la «Sociedad» de ese año, ésta sólo celebra un baile de despedida en el ya viejo local. Son muchas las personas socias, especialmente las de mayor edad, las que no asisten por sentir nostalgia hacia el edificio.
El contenido de este artículo incorpora material de la declaración del Bien de Interés Cultural publicado en el BOCNº 115el 15 de junio de 2006 (texto), que se encuentra en el dominio público de conformidad a lo dispuesto en el artículo 13 de la Ley de Propiedad Intelectual española.
Obtenido de «
http://es.wikipedia.org/wiki/El_Mercadillo_(Arrecife)
«
•806 DECRETO 81/2006, de 13 de junio, por el que se declara Bien de Interés Cultural, con categoría de Monumento «El Inmueble de la calle León y Castillo, 12, denominado El Mercadillo», en el término municipal de Arrecife, isla de Lanzarote, delimitando su entorno de protección.
Entrevista a Ginés Hernández (Presidente de La Sociedad Democracia Arrecife)
Las propuestas de la Sociedad Democracia, junto con las actividades de la Casa del Miedo y otras de la asociación El Muelle Chico, en colaboración con las concejalías de Cultura, Festejos o Juventud en función del evento de que se trate, vertebran el programa de actos festivos ofertado este año por el Ayuntamiento de Arrecife para celebrar sus fiestas patronales. El Consistorio comienza a dar tímidos pasos para recuperar y conservar «los eventos y valores tradicionales» de las fiestas de San Ginés.
R. Fuentes/F. de la Cruz
[Viernes, 19 de agosto de 2011]
Ginés Hernández forma parte de La Democracia desde 1966. «Este año cumplo 45 años como socio», precisa el presidente de esta centenaria sociedad de Arrecife, que en aquellos años del pasado siglo asentaba las piedras de su sede en la calle Real.
De aquella época, Hernández recuerda con cierta nostalgia sus apreciadas tertulias. Al no haber televisión, » la Sociedad Democracia era como un medio más de comunicación», una fuente de información que los socios convertían en corriente de opinión al proyectarla hacia la calle, rememora.
Desde los primeros días de su constitución en 1850, y con más ímpetu si cabe a partir de 1889 que se estableció en la calle Real, en el edificio que llamamos El Mercadillo, y que se recuerda como ‘la democracia vieja’, la Sociedad Recreativa, Deportiva y Cultural ‘La Democracia’ ha venido poniendo el acento en «los actos más entrañables, y que los ciudadanos de Arrecife demandan», señala. Y cita: «las obras de teatro; las fiestas de San Pedro», de las que destaca su carácter abierto y gratuito.
Hablando de la aportación de La Democracia al programa de San Ginés, dice Hernández que «el Ayuntamiento de Arrecife hacía una parte de las fiestas y la Sociedad Democracia siempre se encargaba de otra», sin descuidar los valores tradicionales ni la cultura.
De las fiestas de San Ginés, «que eran pobres como nosotros», el presidente de esta veterana sociedad arrecifeña nos apremia a recordar nuestras raíces: «éramos marineros y trabajábamos en las fábricas». La única oferta de ocio se circunscribía a «tres fiestas que habían durante el año» y que «todos esperábamos para podernos divertir», añade.
En cuanto a los eventos y valores tradicionales de las fiestas patronales en aquellos días que la incipiente ciudad se alongaba hasta el mar, su población disfrutaba de abundantes puestos de trabajo en la industria conservera y la flota que faenaba en el banco pesquero canario-sahariano regresaba a puerto para rendir cumplido homenaje al Santo Patrón, Hernández lamenta la pérdida de «los ventorrillos, donde la gente se divertía con timples y guitarras».
Y en los que las familias y los amigos se encontraban con quienes volvían de la Costa. «El Ayuntamiento debe recuperar esa tradición», señala.
En ese empeño de «recuperar y conservar lo nuestro para poderlo recordar y ofrecerlo a las nuevas generaciones, y a quienes nos visitan», la Sociedad Democracia propone durante este mes de agosto un abanico de eventos que sin duda enriquecen el programa de actos en honor a San Ginés.